En la XXXV edición de la Gala del Deporte que tuvo lugar en el Teatro Serrano de Gandia y en la que fueron distinguidos los mejores deportistas gandienses de los clubs de la ciudad, el Premio Damian Catalá fue para Juan José Catalá Esteve alma máter de la Cursa del Raval de Gandia.
Este premio reconoce la mejor trayectoria de deportistas, técnicos o dirigentes por el deporte, siendo este un premio individual.
La Germandat del Santíssim Ecce Homo, a la cual pertenece Juan José Catalá, y de la que fue Tesorero, Secretario, Vice Hermano Mayor, Hermano Mayor y actualmente Lotero, quiere rendirle un homenaje publicando en esta página web, un artículo que fue publicado en Libro de Fiestas del Raval con motivo del homenaje que se hace en el barrio a las personas que destacan en el ámbito deportivo:
Juan José Catala gandiense y arrabalero nace en el año 1952 en la calle San Vicente y desde muy pequeño ya corretea por las calles del Raval, ya que su padre regentaba una imprenta a la calle Moran Roda.
Cursa estudios primarios en el desaparecido colegio Cervantes, y los de bachillerato en el Instituto Ausias March. Es aquí, cuando, con algunos compañeros monta un equipo de futbol, el Cristo Rey, participando en una liga local. Su buen futbol, jugando de medio centro organizador, hace que los observadores se fijen en el i comienza a jugar en el equipo infantil del Gandia C.F.
Pero su dedicación a los estudios le obligan a dejarlo, ja que ha de emigrar a Sevilla, unos cuantos años, para cursar Arquitectura Técnica. Ni que decir que allí se apunto en el equipo de la universidad. La finalización de los estudios los enlaza con el servicio milita a Almería i Málaga.
Acabados todos los compromisos que le habían alejado de su ciudad, regresa a Gandia, donde recupera su afición favorita, jugar al futbol, haciéndolo en el equipo gandiense de la Peña Gallego de categoría regional.
Conocido, en el ámbito futbolístico como “Totet”, jugó varias temporadas con notable éxito. Pero el año 1978, unos amigos le dan la oportunidad de formar un equipo de aficionados de futbol de empresas, que es donde el, verdaderamente, ha disfrutado muchísimo, como futbolista durante su vida deportiva y, de manera continuada, ha jugado, todos los domingos, treinta y cinco años, siempre con la misma ilusión del prime día. Comenzando por el equipo de la Cervecería Capricho, Busbar, pasando por el Bruno’s Moda, donde consiguió la “gloria” al quedar varias veces camión de liga y jugando varias fases finales autonómicas por Aldaia, Quart de Poblet, Meliana y Castellón de la Plana. Después vinieron más éxitos con el Exclusivas Jordá, Bar la Parà, Galsa i otros equipos más, hasta el equipo Adelantado, donde en el año 2012 finaliza su periplo por el futbol de empresas.
Sin embargo, hace ya unos 12 años que Juan José, previniendo que algún día ya no gozaría con el fútbol de competición, y por no dejar de practicar su deporte favorito, junto a otros aficionados, impulsó la formación de un equipo de veteranos que, para que juegan todos los jueves por la noche, le pusieran el nombre de Peña Jueves, y por si eso no fuera poco, ahora también juegan los domingos. Con este equipo han jugado con otros de veteranos de la comarca como Benirredrà, Barx, Aceituna o Gandia, y también de fuera, como Denia, Albacete o Ibiza. Así que si queréis ver jugar a Juan José habéis de ir los jueves por la noche a Daimús o los domingos de mañana a Beniarjó, porque no falla nunca.
Paralelamente al fútbol once, también se puso de modo a Gandia, allá por la década de los años 80, el Futbito o Fútbol Sala, que se jugaba en los patios de los colegios, en el polideportivo y al desaparecido Pabellón del Calle Rótova, donde, el sábados por la tarde, se jugaba la liga comarcal. Juan José no fue menos y también lo practicó algunas temporadas en equipos, entre otros, el Trèbol, el Bar Raval-Futurmat o el TeleMoncho. Varios trofeos se jugaran como un espectacular triangular, con equipos foráneos de Alzira y Valencia, y donde quedó campeón en una emocionada final.
Dentro del mundo del Fútbol y Futbito Sala, no podemos olvidar el montón de partidos benéficos en que activamente participa, sobre todo en los trofeos de la Solidaridad, que organiza la Semana Santa de Gandia. Pero sin dejar el mundo de las pelotas, hay que reseñar también, su importante acodamiento, en otro deporte, de bolas en este caso, como lo es el Club Petanca Safor, donde participó en las primeras ligas y donde por su estimada colaboración, allá por los años 90, fue merecedor de la insignia de plata del Club.
Pero la vida deportiva de Juan José no acaba allá donde hay un balón, hay mucho, pero que mucho más. Cuando un domingo, que por cualquier motivo no hay fútbol y también todos los sábados, él se calza con sus deportivas y allá va, a correr por los parajes de la Safor, o bien hacer largas caminatas por nuestros campos y montañas, la cima de la Safor, el Montdúber (por rutas aún por señalizar), las costosas escaladas del barranco del Infierno a la Marina Alta, la ruta del Castillo de Vello, Lorcha por la vía del antiguo tren y más y más rutas ecoturísticas, donde la naturaleza, a la que él tanto estima, se muestra en su mayor esplendor. También acostumbra ir con su bici de montaña, destacando la realización del Camino de Santiago, ahora hace unos cuanto años.
Pero paralelamente a todo esto hay que reseñar, con letras mayúsculas, el ímpetu mostrado desde el año 1991, cuando se recuperan las Fiestas del Ecce Homo, en las que él ya formaba parte, y descubre unos antiguos documentos en el que se relataban las actividades que, antiguamente, se realizaban. Una de ellas eran unas carreras a pie al barrio del Arrabal que se celebraban por los años 30, en la que se comentaba que un chaval del Arrabal las ganaba casi todas, él era Vicent Mañó. Esta noticia poco a poco, le movió el gusanillo de saber más sobre aquel chico y no pasó mucho tiempo, al 1993, cuando le buscó y le hizo la primera entrevista, como muy bien se documenta al Libro de Fiestas del año 1993. En esa misma fiesta vecinal del 1993, Juan José ya organizó la primera carrera del Arrabal, en la que además participó en ella. en los últimos años continuó organizando la carrera y para ganar en experiencia, impulsa la formación de un equipo de corredores dentro de la Hermandad de l’Ecce Homo y durante algunas temporadas, por los años 1999 y 2000, participó, junto a otros cofrades, en varias carreras de la Safor, la Marina y el Alcoià.
En el 2012 se cumplió la veintena edición de la misma carrera, y ahí está Juan José, con la misma ilusión que el primer día, coordinando, de manera exitosa, el excelente grupo de gente, que se engrandece cada vez más, cuando, cada uno de los años, llega la fecha de la carrera. No hace falta recordar, porque todos conocemos de sobras, esa cantidad de mañanas que recurre en pie el circuito, todas las veces que hace falta o también ese día bien señalado que es el 1 de noviembre en la que una gran grupo se reúne para medir los puntos kilométricos del circuito, donde unos van en bici pero él siempre corriendo a pie, encabeza la comitiva, de manera magistral, como lo hicieran los grandes duques, pero sin ser Duque ni pertenecer a la nobleza, pero sí con la humildad y buen hacer que le caracteriza.
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