Ecciamet

Con más suerte que el correspondiente Paso del Ecce Homo, que la antigua Cofradía guardaba en la iglesia de las Escuelas Pías, el Ecciamet logro sobrevivir al colapso iconoclasta de la contiendo civil de 1936, y ello gracias a que, precisamente por temor a su destrucción, fue cuidadosamente tabicada en una casa del ya referido Carrer de l’Algepseria, propiedad (de la familia Lucio). No faltan testimonios sob re el alto grado de veneración que se tenia en el Raval a esta imagen del Ecciamo o Ecciamet , que se trasladaba de casa en casa, en turnos convenidos, y que giraba visita a los enfermos graves, pues se tenia entre el pueblo como milagrosa.

Recuperada de su escondite una vez pasada la tormenta bélica, volvió a perderse su pista hacia 1952, para ser recuperada de nuevo en marzo de 1984. El Ecciamet es propiedad del vecindario de l’Algepseria y se encuentra depositada en la iglesia parroquial de San José.

Se trata de una pequeña talla, de 1 m . de altura, de autor y orígenes desconocidos. La piedad popular ha cubierto su desnudez con roja capa, ribeteada en oro. No es, sin embargo, imagen de vestir; es una talla exenta, policromada. Presenta a Jesús de pie, maniatado, sujetando una larga caña, superior en altura al cuerpo. Toda la superficie corporal acusa un buen tratamiento. El rostro resulta algo frío e inexpresivo. Un cierto toque de idealización le impide exteriorizar sentimientos o estados de ánimo. Constituye, con todo, una pieza curiosa dentro de la estatuaria procesional de la Semana Santa gandiense.