25 Aniversario Ecciamet

Hace ahora 25 años que la Germandat del Santíssim Ecce Homo consiguió que la vieja imagen del Ecciamet volviera al culto de sus fieles, al barrio del Raval de Gandia. Durante el ejercicio semana santero 2009, la hermandad ha celebrado las bodas de plata del reencuentro con una devoción nunca olvidada ni perdida sino llevada día a día en sus corazones.

De esta pequeña imagen del Ecce Homo, venerada en el barrio del Raval y conocida popularmente como el Ecciamet, el Eccehomet o el Ecciamo, no es nada fácil hablar de su origen debido a que los datos que nos han llegado de ella son pocos y la búsqueda por encontrar es muy costosa, pero hay ocasiones en qué se obtienen frutos y aparecen algunos. La búsqueda nos ha llevado a acudir al archivo del Ayuntamiento y, revisando las publicaciones más antiguas, se han encontrado datos importantes relacionados con las fiestas allá por los años 1880. Al Semanario «El Litoral» de 17 de julio de 1881, de 16 de julio y 3 de septiembre de 1882 y al Semanario «Revista de Gandia» de 20 de julio de 1901 núm. 6 se encuentran referencias de las fiestas que el barrio del Arrabal celebraba en honor del Ecce Homo siendo la imagen titular el Ecciamet.

También a la Revista ” Passió” de 1952 que edita la Junta Mayor de Hermandades de Semana Santa se encuentra un artículo de Don Vicente Gurrea Crespo en el cual describe las fiestas que, antes de la guerra civil española, se celebraban al Arrabal con esta imagen pequeña.

Esta imagen se salvó durante la contienda civil porque fue emparedada en un falso tabique, dentro de una caja y después en un baúl, en una casa de la calle Yeseria propiedad de la familia Lucio. Acabada la guerra, las fiestas se retomaron, sin embargo desaparecieron definitivamente a principios de la década de los cincuenta del último siglo. La familia Lucio volvió a guardar y conservar en su casa al Ecciamet.

Nuestros vínculos con esta pequeña imagen empezaron en 1951, cuando un grupo de vecinos del Raval decidieron participar en la procesión del Viernes Santo como Germandat del Santíssim Ecce Homo, desaparecida como otras muchas en la contienda civil, con la imagen del Ecciamet finalmente, se consigue al año siguiente que se refunda la cofradía.

Se tiene constancia, en un acta de la hermandad, de un acuerdo el 1 de abril de 1975 que establece la forma de como la hermandad debería recuperar y celebrar las fiestas de su titular el día 1 de julio del mismo año; esta decisión no se llevó a término por razones que no se han podido averiguar.

La imagen volvió a ser venerada en la iglesia de San José a mitad de la década de los ochenta, en el año 1984, después de que la hermandad realizara las gestiones oportunas con la familia Lucio. En la Semana Santa de dicho año desfiló con la hermandad en sus procesiones.

El rector de la parroquia de San José y consiliario de la hermandad de entonces, Don Alfredo Bono Montagud hizo un llamamiento a todos los vecinos y vecinas para acompañar a la imagen en su primera salida mediante esta carta que ahora transcribimos:

Cuatro años después, en 1988, la hermandad acordó crear una procesión penitencial que sería presidida por el Eccehomet durante la semana santa de 1988 y concretamente al Martes Santo. Así pues tuvo lugar el primer Vía Crucis Penitencial en el que además de procesionar los hermanos y hermanas, también lo podrían hacer todos los devotos de esta imagen.

En el año 1991, la junta directiva de la hermandad recogió el acuerdo de la Junta de Gobierno de la Hermandad del 1 de abril de 1975 y se empieza a trabajar para que resurgieran las fiestas que se celebraban antiguamente en la calle Yeseria, en el barrio del Arrabal consiguiendo su propósito el mes de septiembre.

El ansia de recuperación y conservación de nuestro patrimonio llevó a la hermandad a promover un movimiento en todo el barrio del Arrabal, para llevar adelante una meta loable, la de la restauración del Ecciamet, la cual fructificó y fue efectuada en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia, en el Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Este departamento una vez acabada la restauración realizó una descripción técnica de la obra y, pese a de ser de autor desconocido, la dataron al siglo XVIII.

En el informe la describen como una talla de madera, encima de una peana también del mismo material; que fue tallada en un solo bloque de madera sin juntas como se apreció en el examen de rayos X, exceptuando la peana que es una pieza aparte pero tratada de forma similar a la figura. Dicha se encuentra policromada íntegramente con la técnica al aceite, pero encima de una preparación de color blanco y la película pictórica está tratada por la vía de veladuras. En la peana, encima de la preparación blanca, hay una película pictórica mármolizada y una franja de dorado al agua con una coloración anaranjada y oro fino donde encima quedaban restos de una policromía verde formando círculos.

La talla la describen como de buena calidad, de proporciones anatómicas correctas y que tiene detalles que reflejan el buen trabajo del artista, como son sus manos y la expresión del rostro.

Según, Doña María Consuelo Cortell no es una imagen de vestir, sin embargo, la piedad popular ha cubierto su desnudez con una capa roja. Es una talla exenta, policromada, y presenta a Jesús de pie atado de manos, sujetando una larga caña, superior en altura al cuerpo. Toda la superficie corporal acusa un buen tratamiento. El rostro resulta algo frío e inexpresivo. Un cierto toque de idealización le impide exteriorizar sentimientos o estados de ánimo.

La hermandad celebró durante la semana santa del 2009 los 25 años del acto de devolución de la imagen del Ecciamet al culto de sus fieles a la iglesia de San José del Raval, así como las bodas de plata de procesionar con la hermandad. Por todo ello, organizó una serie de actos tanto religiosos como culturales entre los se encontraban charlas, una exposición y la clausura.

Las charlas serían cinco, de las cuales tres serían de temática religiosa dadas en el salón de actos de la iglesia de San José, y dos culturales realizadas en la Casa de Cultura Marqués González de Quirós. Las mismas fueran impartidas por conferenciantes expertos en cada materia y de renombre que a continuación detallamos:

Religiosas:

• “La relación de las hermandades en el ámbito parroquial”, a cargo del Padre Don Miguel Payà Andrés, Canónigo de la Catedral de Valencia y Doctor en Sagrada Teología.
• “La necesidad de los sacramentos en la vida de un cofrade”, a cargo del Padre Don Emilio Aliaga Girbés, Canónigo de la Catedral de Valencia y Doctor en Sagrada Teología.
• “He aquí al Hombre”, a cargo de Don José Martínez Rondán, sacerdote y con estudios de teología y aficionat de la historia.

Culturales:

• “La iconografía del Ecce Homo en el Arte”, a cargo del Padre Don Vicent Montesinos Gimeno, Miembro de la Comisión de Patrimonio del Arzobispado de Valencia y Licenciado en Historia del Arte.
• “Religiosidad popular en la historia en Gandia”, a cargo de Don Vicent Pellicer Rocher, Licenciado en Historia del Arte.

En cuanto a la Exposición en la sala Espacio de Arte, que tuvo lugar del 21 de marzo al 3 de abril, y en la cual se presentaron además de la imagen del Ecciame

t, las imágenes de los Ecce Homos así como también las capas que lucen cada una de ellas, de poblaciones vecinas como Bellreguard, Almoines, Ador, Benidoleig y Alberic.

La exposición además constaba en una serie de fotografías todas referidas al Ecciamet del Arrabal, copias del libro de actos de la hermandad dónde se hace referencia a la recuperación de la imagen o a su restauración, los carteles que han anunciado el Vía Crucis Penitencial del Martes Santo y libros dónde se hace referencia a la imagen.

También la Cofradía del Stm. Ecce Homo de Pego, aportaba material a la exposición como un tapiz de 3 x 2 m con la imagen del Ecce Homo de dicha población y 2 cuadros. El rector de la población de Ador, Don Vicent Sarrió, además de la imagen, nos aportó dos cuadros de Ecce Homo; uno era una pintura sobre metal de procedencia sudamericana de finales de s. XIX y el otro una litografía sobre cartón de la mediados del s. XX.

Del Convento de las Clarisas de Gandia, un óleo sobre lienzo del s. XVII, Cristo de los Improperios; un cuadro del Ecce Homo, óleo sobre lienzo, copia anónima del s. XIX y una cabeza de cera de un Ecce Homo del s. XVII.

Como clausura de estas celebraciones, el Martes Santo se ofició una Eucaristía, acompañada por la coral polifónica de Corea, presidida por el Vicario Episcopal Don Juan José Llorens Llorens y concelebrada por el consiliario de la hermandad Don Priscilio Ruiz Picazo y por el rector de la parroquia de Ador Don Vicent Sarrio. El altar estaba presidido por todos los Ecce Homos que habían estado en la exposición.

Al finalizar la eucaristía, tuvo lugar la imposición de la corona de espinas, del cetro mediante la caña y el manto a la imagen del Ecciamet, dando comienzo el Vía Crucis Penitencial, dónde este año nuestra imagen iba acompañada por todas las demás. Al salir de la iglesia, ante la puerta y con todas las imágenes formadas, se representó el acto dónde Pilato presenta a Jesús como el Ecce Homo, para finalizar con la celebración del Vía Crucis Penitencial por las calles del barrio.

El Vía Crucis Penitencial tuvo acompañamiento musical a cargo de los «Tabaleters i Dolçainers» de la Safor que interpretaron los “Ministriles de Gandia” incluidos en el Cancionero de Gandia, que han configurado un repertorio de música religiosa de la edad mediana y el renacimiento con obras de autores valencianos como Lluís del Milán(1500-1561).